Hablemos de minería
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¿Qué es la exploración minera y qué beneficios le trae al país?
«Exploración es diferente a explotación y lo primero no lleva a lo segundo necesariamente, ya que solo uno de cada 1.000 proyectos culmina con la identificación de un yacimiento que puede convertirse en una mina de escala industrial. Un proyecto minero pasa por tres etapas: la exploración, que puede durar entre 3 y 11 años; la construcción e instalación del montaje, que tarda entre 3 y 6 años, y la explotación, que varía según la cantidad de minerales a extraer, requeridos para la producción de energía, tecnología entre otras actividades esenciales para la humanidad. La exploración minera se basa en el reconocimiento geológico de un territorio, en proyectar desarrollos mineros a futuro y gestionar de manera responsable los impactos.
Colombia cuenta con geología privilegiada y con un gran potencial mineral, por eso impulsar la exploración de una manera social y ambientalmente responsable; además de fomentar el desarrollo socioeconómico, generaría información precisa y valiosa sobre el suelo y el subsuelo, de utilidad para el Estado y la región con fines como la agricultura y obras de infraestructura entre otras”. El tiempo: *Un proyecto de contenidos editoriales especiales, con el auspicio de la ACM.


El sector extractivo ha generado más de 350.000 empleos directos y más de un millón de puestos indirectos en Colombia.
Además aporta cerca del 2% del Producto Interno Bruto (PIB). Hoy en día, las empresas mineras se enfrentan a un desafío propio: suministrar las materias primas necesarias para impulsar la transición energética masiva que se avecina. Nuestro reto, contribuir en este proceso de manera responsable y sostenible con el entorno.
La minería es una actividad que ha acompañado al hombre a través de toda su historia.
Es tal su importancia que la evolución humana en los prehistoria se mide por los minerales con los que fabricaba sus herramientas desde la “Edad de Piedra” a la “Edad de los metales” que marca la el desarrollo de la Metalurgia y que cronológicamente comprende las edades de Cobre, Bronce y Hierro.

Cuando hablamos de una época de esplendor, nos referimos a una “Edad de Oro” o un “Siglo de Oro”.
En muchas culturas antiguas, este bello metal se relacionaba con lo sagrado. En la actualidad, se utiliza como conductor eléctrico en industrias aeroespaciales, tecnológicas y médicas. Algunas de las conexiones internas de los teléfonos celulares, computadores y otros aparatos electrónicos son de oro. Por su relativa escasez se usa como base para transacciones monetarias y tiene unos reconocidos usos en joyería, con un especial significado en la cultura humana global.

La minería incluye también la extracción de arcillas, arenas y piedras, necesarias para la construcción y otros usos.
Cuando miramos alrededor podemos ver que casi todos los objetos que nos rodean y facilitan nuestra vida provienen de alguna industria extractiva, en todo o en parte.
A medida que avanzamos hacia tecnologías más limpias, su creación y actualización requiere materias primas pertinentes para lograr una transición energética en un corto plazo y en volúmenes de hasta diez veces o más que el tamaño actual del mercado, para evitar la escasez y mantener costos tecnológicos competitivos. Hablamos de elementos mineros como el cobre, aluminio, hierro, acero, y por supuesto, oro.
Una de las grandes preocupaciones es hacer compatible el aprovechamiento de los recursos naturales con la preservación del medio ambiente.
Actualmente una de las grandes preocupaciones es hacer compatible el aprovechamiento de los recursos naturales de nuestro planeta con la preservación del medio ambiente, utilizando los recursos que necesitamos sin comprometer los de las generaciones futuras.

Este es el compromiso de las empresas socialmente responsables como Miraflores: la sostenibilidad, desde el punto de vista económico, social y ambiental, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Preguntas frecuentes, mitos y realidades:
En la actualidad hay varios mitos arraigados en torno a las actividades de minería:
Este mito es desmentido en el libro Mitos y realidades de la minería aurífera en Colombia, (2020), editado por Eduardo Chaparro Ávila y Leonardo Güiza Suárez, de la Universidad del Rosario.
El libro señala que uno los principales mitos que existen alrededor de la minería en Colombia, es el que se afirma que “las aguas residuales o vertidos generados en todas las operaciones mineras de oro y plata (AuAg) y otros metales llegan a los cuerpos de agua naturales sin ningún tratamiento, contaminando y degradando las condiciones ambientales, intoxicando fauna y flora, y dejando sin posibilidades de uso los recursos hídricos alrededor de las labores mineras, sin embargo, para nuestro país diversas entidades han elaborado manuales técnicos para el manejo de aguas residuales mineras y su aplicación en pequeña minería aurífera (…) Además, una empresa minera para poseer un título minero tiene como requisito contar con una licencia ambiental de estricto cumplimiento legal que debe incluir el tratamiento de aguas utilizadas en la operación minera”.
En la Resolución 631 de 2015, se encuentra la normatividad que establece los límites máximos que debe tener la mayoría de elementos y sustancias para garantizar una extracción responsable en Colombia, lo que permite garantizar un uso adecuado de los residuos sin afectar los recursos naturales del país, demostrando que sí hay compatibilidad entre minería y medioambiente.
Cabe destacar que la minería que produce grandes pasivos ambientales es la minería ilegal, que desafortunadamente en Colombia alcanza más de un 60 %.
En cambio, la minería legal es ambientalmente sostenible, paga impuestos y regalías al Estado, genera empleo directo e indirecto y estimula el desarrollo de infraestructuras adecuadas, como carreteras y caminos. Además, se calcula que entre un 70 % y 80 % de la riqueza que genera una explotación minera responsable se queda en la región y el país, si se trata de una empresa de capital extranjero.
No. Está demostrado que el empleo que genera la minería legal es de calidad, digno y en condiciones seguras.
Según cifras de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), “en 2021 la inversión en exploración en el mundo tuvo un crecimiento de 35 % frente al 2020, alcanzando una cifra de 11,2 billones de dólares, la más alta en 8 años”, lo que refleja una vez más la importancia de este sector, no solo para la nación, sino para el mundo. Además, señala que Colombia “se ubica como el séptimo país más atractivo para la inversión de América Latina y el número 12 a nivel mundial”.
El consumo de agua por parte de la minería es similar a otras actividades industriales, pero muy inferior al consumo agropecuario. Por ejemplo, un solo kilogramo de carne necesita hasta 15 000 litros de agua para su producción, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El volumen del consumo industrial o agropecuario del agua es muy superior al de un hogar (100 veces más, según la FAO), y se mide en litros por segundo o metros cúbicos por segundo para facilitar la comparación. Pero la minería legal es una actividad que consume relativamente poca agua comparada con otras actividades económicas, como la industria del arroz, que utiliza hasta 1700 litros de agua para producir medio kilo; y la producción de café, que en datos de la FAO requiere hasta 140 litros de agua para el cultivo, producción y empaquetado de una sola taza; o la industria del algodón, que emplea 10 000 litros para producir 1 kg, de acuerdo con datos de Water Footprint.
Por otra parte, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), refuerza esta información al señalar que los sectores con mayor consumo de agua son el agrícola (con 43,1 %), el de energía (con 24,3 %) y pecuario (8,2 %), “concentrando el 76 % de la demanda hídrica nacional”; mientras que la minería cuenta con una participación de apenas 3,5 % en la demanda de este recurso hídrico.